La limpieza con vapor continúa ganando adeptos en todo el mundo, porque es un proceso relativamente sencillo y amigable con la ecología que no requiere desengrasantes, productos abrasivos ni otros químicos contaminantes. En este artículo te contaremos cómo limpiar alfombras con vaporeta, utilizando solo la presión del agua caliente.
Usar vaporeta para limpiar alfombras
Las limpiadoras a vapor cumplen con su función de higienizar y desinfectar alfombras a través de la expulsión de chorros de vapor, que pueden ser dirigidos a puntos específicos incluso aquellos que resultan de difícil acceso para otros elementos de limpieza.
Generalizando, se puede decir que actualmente existen dos categorías de vaporetas en el mercado. Por un lado las industriales, de gran tamaño y utilizadas a nivel profesional porque cubren más espacio, entre otras cosas. Y, por otro, las vaporetas de mano u hogareñas, que son mucho más pequeñas, pero no por eso menos efectivas.
Lavar alfombras con vaporetas
El procedimiento de limpieza es bastante sencillo. Comienza cargando agua en el depósito correspondiente, siguiendo las indicaciones del fabricante. Conecta el dispositivo a la red eléctrica y espera hasta que alcance la temperatura adecuada, que sería por encima del punto de ebullición, alrededor de los 120 grados centígrados.
Como podrás imaginar, es muy importante proceder con precaución para evitar el contacto con el agua caliente o el vapor, reduciendo así las chances de que se produzcan quemaduras. Para limpiar la alfombra con la vaporeta, bastará con que presiones el gatillo (o botón, según el modelo) apuntando hacia el sector a limpiar.
Ventajas de usar una vaporeta para limpiar la alfombra
Son muchos los aspectos positivos de recurrir a este electrodoméstico para el trabajo de limpieza. Tiene un alto poder desinfectante, eliminando bacterias, gérmenes y hongos sin agregar productos químicos. Además, como expresamos en un párrafo anterior, ofrece un mayor alcance que otros sistemas de limpieza, debido a la maleabilidad del vapor.
También las vaporetas resultan muy útiles para aflojar o desincrustar la suciedad por la enorme presión con la que sale despedido el vapor. Posteriormente podrás retirar los residuos con un trapo seco. Pese a que la limpieza a vapor no suele dañar las fibras de las alfombras, te recomendamos que primero pruebes en un pequeño sector de los bordes para ver cuál es la reacción.
Limpiar alfombras sin dañar la vaporeta
Es probable que para algunas manchas rebeldes precises ayudarte con otros productos, como por ejemplo bicarbonato o vinagre blanco. Sean esos o algún otro, recuerda que nunca debes incorporarlo directamente al depósito de agua de la vaporeta, porque eso podría dañarla. En caso de ser necesarios, aplícalos sobre la superficie de la alfombra y luego rocía el vapor caliente para realizar el trabajo.
Finalmente, ten presente que para cualquiera de los procedimientos mencionados en este artículo, es fundamental el secado posterior de la alfombra.